
Qué es un logotipo
Normalmente, si no formamos parte del mundo del diseño, tendemos a llamar logo a todo aquello que nos recuerde a una imagen de marca, o a un símbolo de esta. Da igual si hablamos de una palabra, de un icono o de una palabra a la que acompaña un icono. Mas esto es erróneo, puesto que estamos hablando de cuatro representaciones visuales diferentes entre sí: logotipo, imagotipo, isotipo e isologo. Seguramente sea el primero el que te resulte más familiar, puesto que es del que más escuchamos hablar. Y, en la mayoría de las ocasiones, el que usamos como genérico.
Pero ¿qué es realmente un logotipo? Cuando hablamos de término, nos estamos refiriendo a una representación gráfica de una marca que se compone únicamente de palabras. De ahí su nombre, puesto que logos, en griego, significa palabra. Si bien es cierto que podemos jugar con las tipografías, con los colores y con la forma de la palabra en sí, únicamente tiene palabras. No vemos iconos ni imágenes dentro de esta representación.

El ejemplo más icónico para vislumbrar de forma clara qué es un logotipo es, sin duda, Coca-Cola. Su imagen de marca no tiene más que su logotipo, su nombre, con unos colores concretos y una tipografía característica. Aunque, por poner ejemplos más cercanos, también podemos hablar de Zara o de Telefónica, que apostaron por lo mismo.
Qué es un isotipo
Pasamos ahora a hablar de una representación de empresa totalmente diferente: el isotipo. En este caso, la marca se representa o bien con un símbolo o bien con un icono, pero no hay necesidad de que vaya acompañada de una palabra. Es una apuesta arriesgada si la marca no tiene ya cierta reputación, puesto que es una simplificación al máximo a nivel visual. Y es por eso por lo que el isotipo debe ser lo suficientemente distintivo como para ser reconocido por sí mismo.

Hay muchos ejemplos de isotipos que no necesitan prácticamente presentación, puesto que todos reconocemos con un vistazo. Como, por ejemplo, Apple y su manzana mordida. No habrá nadie (o casi nadie) en el mundo que vea esta manzana y no la asocie rápidamente con la firma. No obstante, es complicado apostar por un isotipo en caso de que la marca no sea conocida, puesto que no permitirá a quien lo vea conocer el nombre de esta. Eso hará que le resulte más complicado buscar información. Sí es cierto que ya hay herramientas, como Google Lens, que permiten buscar en internet mediante una fotografía, permitiendo así que un isotipo sea más fácil de asociar con una marca.
Otro ejemplo de isotipo era el conocido pájaro de Twitter, que ahora ha sido sustituido por una letra X con una tipografía concreta. Este pájaro fue evolucionando y cambiando con el paso de los años, pero siempre mantuvo la esencia de representar su marca solo con un elemento gráfico.
En ocasiones, un isotipo acaba por ser una simplificación de un imagotipo. Por ejemplo, McDonald’s usaba al principio un conjunto del nombre de su empresa con la reconocida letra M. Poco a poco, y tras hacerse internacionalmente conocida, la cadena de comida rápida apostó por eliminar el nombre y dejar únicamente esta M.
Qué es un imagotipo
Pasamos ahora a hablar del conocido como imagotipo, que es, básicamente, una combinación de texto con un elemento visual. El nombre de la marca y su icono pasan a complementarse, formando una sola unidad. Lo ideal en estos casos es que se puedan separar; es decir, que la empresa pueda usar tanto el isotipo como el logotipo por separado. Y, pese a todo, que el imagotipo tenga coherencia y cohesión. Eso implica una labor compleja por parte de expertos en diseño gráfico y, cómo no, en publicidad. Aunque tiene, como ventaja, el hecho de que te permite identificar rápidamente de qué empresa se está hablando.

En el caso del imagotipo, una de las empresas más reconocidas que ha apostado por esta representación visual es Spotify. Y es que, si bien lo asociamos con su famoso círculo verde, tampoco nos extraña verlo con su nombre al lado. Todo encaja a nivel visual, creando una homogeneidad y una imagen de marca compacta.
No solo Spotify dispone de un imagotipo, sino también empresas como Adidas. En este caso, las tres rayas que representan la marca se sitúan justo encima del nombre. Más o menos lo mismo que hizo WWF con su oso panda, que representa la lucha por el medioambiente. Como puedes apreciar, ¡todos los detalles son importantes en los imagotipos!
Qué es un isologo
Y, por último, llegamos a los conocidos como isologos. En este caso, hablamos de una combinación de un logotipo y un isotipo que va mucho más allá que el imagotipo. No es una unión, sino una integración indivisible, que no permite que el nombre y el icono se usen de forma separada. Hablamos de un trabajo conjunto del elemento gráfico y de la palabra para, de esta forma, transmitir todos los elementos de la empresa, así como sus valores.
El punto fuerte del isologo es que el impacto visual que se crea es fuerte, y resulta muy sencillo identificar a la marca concreta. Es lo que sucede con Starbucks, por ejemplo, cuyo nombre se encuentra dentro del isotipo. Y también es el caso de Burger King, donde el logotipo simboliza la carne dentro de la hamburguesa.

Estas cuatro representaciones son importantes cuando estamos hablando de crear una identidad visual de empresa, y el optar por una u otra depende de muchos factores. Y ahora, sabiendo qué es cada una de ellas y en qué consiste, así como cuáles son sus puntos fuertes, seguro que te resulta mucho más sencillo elegir.