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Formatos rasterizados
Comencemos hablando de los formatos de imagen que se conocen como rasterizados. Estos son mapas de bits, y almacenan información sobre todos y cada uno de los píxeles de una imagen. ¿Por qué es importante este detalle? Porque implica que la calidad de la imagen se puede degradar, dependiendo de si aumentamos o disminuimos su tamaño. Al hacerla más grande, los píxeles serán más evidentes y tendremos la sensación de verlo todo mucho más borroso.
JPEG y JPG
El JPEG es uno de los formatos más populares de compresión de imágenes. Y con razón, puesto que es uno de los más recomendados cuando se buscan fotografías o imágenes con gradientes suaves, o con detalles que sean bastante complejos. Pero has de tener en cuenta, si decides usarlo, que tiene un algoritmo que implica pérdida de imagen. Si reduces el tamaño del archivo para que este pese menos, se perderá la calidad de esta.
Como curiosidad, debes saber que la extensión del archivo puede ser .jpeg o .jpg indistintamente, puesto que esta última solo es una versión abreviada de la primera.
PNG
Otro de los grandes conocidos es el formato PNG, que es capaz de preservar la calidad de la imagen cuando esta se reduce para que ocupe menos. Por lo tanto, no tenemos pérdida de información. Se suele utilizar cuando se buscan imágenes muy detalladas, o incluso en logotipos y gráficos que incorporen texto.
La principal diferencia con el anterior es que sus archivos pesan más, pero la calidad es muy superior.
WEBP
El formato WEBP ha sido desarrollado por Google, y es uno de los más modernos que vas a encontrar en este listado. Es perfecto cuando se busca ofrecer una calidad de imagen superior con un tamaño algo más bajo que el de PNG. Además, tiene el plus de ser compatible con la compresión animada, así que es una opción ideal con imágenes en movimiento.
GIF
Continuamos con el formato GIF, que es lo que estamos acostumbrados a ver como típicas animaciones cortas o secuencias de imágenes en movimiento. No es una de las mejores alternativas cuando se busca ofrecer la mejor calidad, puesto que su compresión implica bastante pérdida y, además, la paleta de colores que ofrece es bastante básica. Pese a todo, se le puede sacar bastante partido tanto en páginas webs como en redes sociales; en estas últimas, se usan bastante. ¡Y son unos de los favoritos de los usuarios de WhatsApp!
BMP
Pasamos ahora a hablar del formato BMP, que es un tipo de imagen sin comprimir. Esto quiere decir que, cuando guardamos la imagen o la subimos al navegador, no hay ningún tipo de pérdida en la calidad. Esta es una gran desventaja, pese a que a priori no lo parezca, puesto que son archivos bastante más pesados y acaban por saturar las páginas webs.
Normalmente, se utilizan en ciertas aplicaciones de escritorio, donde el tamaño del archivo no es una preocupación y solo se busca mantener la mejor calidad.
TIFF
Este es un formato muy popular en todo tipo de entornos profesionales, puesto que permite almacenar imágenes con una calidad increíble. Es perfecto para fotógrafos profesionales, o para diseñadores gráficos que no quieran sufrir pérdidas en sus proyectos. Pero, como es de imaginar, son archivos considerablemente pesados.
HEIF
Los archivos HEIF son bastante modernos, y tiene una particularidad con respecto a los anteriores: son capaces de ofrecer una gran calidad pese a tener un menor peso en comparación. Gracias a eso, es compatible con ciertas características avanzadas, como las imágenes de alta resolución o incluso las secuencias de imágenes.
Lo cierto es que, pese a que es un tipo de archivo relativamente reciente, está ganando mucha popularidad en estos últimos años.
BAT
Por último, hemos de mencionar el formato BAT. Este está diseñado específicamente para dispositivos móviles y tablets, y ha sido creado por una empresa británica. El objetivo es ofrecer una calidad de imagen mejor sin que haya un consumo de datos tan elevado como sí que hay con otro tipo de formatos. Por ahora no se ha adoptado tanto como otros formatos similares, pero tiene un potencial increíble, así que tendremos que ver qué nos depara el futuro en este sentido.
Formatos vectoriales
Damos el salto ahora a unos formatos que son totalmente diferentes: los vectoriales. En este caso, los datos se almacenan como si de fórmulas matemáticas se trataran; de este modo, da igual lo mucho que redimensiones la imagen, porque no se perderá jamás la calidad. Son formatos excepcionales cuando se quieren crear logotipos, gráficos o ilustraciones que se van a escalar a lo largo del tiempo.
SVG
Comenzamos hablando del formato SVG, que está basado en XML y se usa mucho en la web cuando se quieren crear gráficos escalables. Además, tiene la ventaja de que permite crear imágenes interactivas y animadas, e incluso es compatible con funciones avanzadas como filtros. Al contar con soporte multiplataforma, se ha convertido en uno de los más famosos.
CGM
Por otro lado, encontramos el conocido como formato CGM, que es un estándar internacional a la hora de representar gráficos vectoriales. Estos pueden ser tanto bidimensionales como tridimensionales. Se usa mucho en aplicaciones de ingeniería, así como en otras técnicas, puesto que tiene la capacidad de representar datos complejos de forma bastante precisa.
GERBER
Por último, no podemos dejar de mencionar el formato GERBER, que es uno de los estándares más usados en la industria. No es un formato convencional, pero en la industria electrónica es crucial para poder fabricar todo tipo de dispositivos electrónicos. Y es que más que un documento: es una especie de norma a la hora de producir todo tipo de circuitos impresos.