El concepto de eCommerce ha llegado pisando fuerte estos últimos años, y se ha convertido en una apuesta segura para todos aquellos que quieren abrir su propio negocio. Tras la pandemia del 2020, este modelo de empresa a través de internet se ha hecho todavía más famoso. ¡Y con razón! Si todavía no sabes exactamente qué es un eCommerce, nosotros te lo contamos, y te enseñamos todas las claves a tener en cuenta para montar uno.

¿Qué es un eCommerce? Definición completa
Comencemos por el principio: el término eCommerce ya nos define bien lo que es este tipo de negocio online. Y es que significa comercio electrónico, es decir, este tipo de comercio que se hace a través de internet. Pese a que comenzó llevándose a cabo únicamente a través de páginas web, actualmente las redes sociales son una herramienta de marketing fundamental.
Realmente, podríamos definir este tipo de comercio como una tienda online, a la que el público puede acceder con total comodidad desde su propio hogar. Esto trae consigo una gran realidad de ventajas, en las que nos adentraremos más adelante. Solo por mencionar algunas, cabe señalar que permite a las pequeñas empresas acceder a un público mucho mayor sin necesidad de grandes inversiones ni infraestructuras.
Tipos de ecommerce
Pese a que hablemos de eCommerce como algo general, lo cierto es que hay una gran cantidad de tipos diferentes. Se pueden diversificar en base a los siguientes criterios:
- El modelo de negocio que sigan.
- El público concreto al que se dirijan.
Vamos a verlos todos ellos de forma pormenorizada a continuación, para que puedas ver qué modelo encaja mejor contigo.
Por modelo de negocio
Dependiendo del modelo de negocio que se siga, hay distintos modelos de eCommerce:
- El modelo más conocido hasta ahora, así como el más sencillo, es el de tienda propia. Básicamente, consiste en crear una versión digital de una tienda que ya existe de forma física para así vender más y tener acceso a más consumidores. Puede, incluso, que no haya tienda física y que se trate exclusivamente de un negocio online.
- También existe un modelo que seguramente te suene, porque Amazon lo sigue. Se conoce como Marketplace, y es una especie de grandes almacenes donde se pueden hallar diversos vendedores.
- Hay un caso algo diferente a los anteriores que se conoce como suscripción o membresía; en este tipo no se venden productos como tal, sino suscripciones cada cierto tiempo. Las hay semanales, mensuales e incluso cada seis meses, dependiendo de la tienda en cuestión. Un ejemplo de esto son las conocidas como cajas sorpresa, ¡y las hay ya de todas las temáticas!
- El concepto de Dropshipping se está haciendo cada vez más famoso. El cliente suele no detectarlo, pero para el vendedor es mucho más cómodo, puesto que no tiene que gestionar inventario. Lo único que hace es ofrecer productos de terceros, y gestionar los pedidos; no obstante, es este tercero el que realiza los envíos.
- Por último, también existe el concepto de comercio por afiliación. Es una estrategia muy utilizada en el comercio actual, y consiste en hacer que otras personas (normalmente influencers, o blogs relacionados con la temática) promocionen productos a cambio de una comisión. Para conseguir esa comisión, el afiliado coloca enlaces mediante los cuales el vendedor sabe que sus productos se han vendido a través de ese enlace concreto.
Por público al que se dirige
Como hemos señalado, también hay que tener en cuenta el público concreto al que se dirige ese eCommerce. En base a eso, encontramos los siguientes tipos:
- Business to Consumer (B2C): este tipo se dirige de forma concreta al consumidor de un producto, y es el más conocido.
- Business to Business (B2B): cuando la tienda no se dirige a un comprador como tal, sino a otras empresas, hablamos de este tipo de eCommerce. También son muy comunes.
- Consumer to Consumer (C2C): ¿Has visitado Wallapop en alguna ocasión? ¿O vinted? Este tipo de páginas son lo que se conoce como C2C, porque son consumidores que venden directamente a otros consumidores.
- Consumer to Business (C2B): este modelo comercial se basa en que el cliente final crea un producto que una empresa consume para mejorar su modelo de negocio. Por ejemplo, cuando una persona reconocida en redes sociales recomienda productos de una empresa concreta.
- Business to Administration (B2A): este tipo de negocios es bastante sencillo, porque es cuando la empresa ofrece directamente sus productos al Gobierno o a la Administración pública.
- Consumer to Administration (C2A): por último, C2A se refiere a cuando la transacción se da directamente desde el consumidor hasta la Administración.
Cómo crear un ecommerce desde cero
¿Quieres crear tu propio eCommerce, pero no sabes por dónde empezar? Nosotros te enseñamos en cinco sencillos pasos.
1. Elegir CMS
Lo primero que tendrás que hacer es elegir qué CMS, o sistema de gestión de contenidos, quieres utilizar a la hora de lanzar tu página web. Es decir, qué software te ayudará a administrar todos los contenidos que quieras tener en tu eCommerce. Uno de los más populares y utilizados es WordPress, tanto por la facilidad de uso como por todas las plantillas que ofrece.
2. Diseño de la tienda
Tras esto, es importante que decidas bien el diseño de la tienda. No solo a nivel visual, sino también el nombre, el dominio y todos estos detalles que harán que marque la diferencia.
También debes tener en cuenta qué tipo de producto estás ofreciendo, qué es lo que quieres que el cliente haga en tu tienda. Es decir, si quieres que acceda a ciertos artículos, tendrás que saber llamar su atención y buscar que entre justo en esa sección, por ejemplo. Para todo esto, lo mejor es siempre contar con asesores profesionales que sepan analizar la competencia.
3. Seguridad y aspectos legales
Un aspecto fundamental a la hora de crear una web es tener en cuenta tanto los aspectos legales como la seguridad de esta. Para ello, debes contar como poco con una política de privacidad que esté bien creada. No es algo sencillo, así que lo mejor es consultar siempre con un experto.
Asimismo, es interesante que ofrezcas de forma detallada la política de devoluciones en caso de que el cliente necesite cambiar el producto no esté satisfecho con el mismo.
4. Aplicación de técnicas de marketing digital
Es de vital importancia que, antes de lanzarte a la aventura de montar un comercio digital, crees una buena estrategia de mercado. No basta con crear un sitio en WordPress, usar una plantilla básica y comenzar a vender. Es importante analizar a la competencia, ver cómo esta llega a los consumidores, qué ganchos usa, qué palabras son las más buscadas… Es un tema complejo, así que, como ya hemos señalado, ¡nada como contar con ayuda!
5. Medición de resultados
En cuanto la página comience a funcionar, podrás ver si los resultados que buscabas son los que estás obteniendo o, por el contrario, necesitas innovar con técnicas diferentes. Para medir los resultados, puedes tener en cuenta tanto las visitas que recibes como las ventas en general, o las veces que un usuario se queda cerca de comprar tu producto. Es un asunto algo más complejo de lo que pudiera parecer a priori, pero en cuanto comiences a hacerlo te resultará más sencillo.
Ventajas e inconvenientes de un ecommerce
Cómo sucede con todos los tipos de negocio, también los eCommerce tienen cosas buenas y cosas negativas. ¡Y vamos a verlas de forma detallada!
Ventajas
Comencemos, cómo no, por el aspecto más positivo del eCommerce, que son todas sus ventajas. ¡Que no son pocas!
- En primer lugar, los gastos son mucho más bajos que los que implica mantener una tienda física. Únicamente tendrás que asumir el hosting en sí de la web, e incluso podrás comenzar trabajando únicamente tú, sin empleados. Quizá sí que quieras invertir algo más en una página de buena calidad (algo que recomendamos encarecidamente), pero puedes empezar con algo básico a ir subiendo a partir de ahí.
- Vas a poder adaptarte sin problemas a todos tus clientes, e ir variando lo que ofreces en base a cómo veas que evoluciona el mercado.
- Lo más importante de todo es que vas a poder llegar a una audiencia mucho mayor. ¡Incluso más allá de tu país!
- Por último, no podemos dejar de reseñar que la experiencia online puede llegar a ser mucho más personalizada incluso que la física. Podrás ofrecer a tus clientes productos relacionados con aquello que ya han buscado, o que han comprado. ¡E incluso permitirles hacer una lista de deseos!
Inconvenientes
Pero, por supuesto, también hay ciertos aspectos negativos del eCommerce. Por ejemplo, la increíble competencia que hay ahora mismo y que requerirá que te hagas con un nombre antes de comenzar a funcionar. Además, los usuarios no pueden probar los productos, con lo cual necesitarán sí o sí de las reseñas de otros clientes para decidir si les interesa o no.
Y no podemos olvidar que nos encontramos en un momento en el que se premia la inmediatez, con lo cual es importante que busques tiempos de envío lo más bajos posibles.
Ejemplos de ecommerce de éxito
Hay una inemnsa cantidad de eCommerce que, tras invertir tiempo y esfuerzo, han conseguido llegar al éxito más rotundo. Y ya no hablamos solo de Martketplace como Amazon, o tiendas C2C como Wallapop, sino de otros más pequeños y que, pese a todo, se han hecho muy reconocidos.
¿Has oído hablar de Mr. Wonderful? Es una de las marcas de papelería más conocidas en España hoy en día, ¡y una de las más valoradas! Y todo comenzó como una pequeña tienda online.
Otro tanto de lo mismo sucede con la reputada Lucia Bé, una diseñadora que comenzó con una tienda online pequeña y que, poco a poco, ha ido expandiéndose de forma considerable.
La clave es buscar aquello que te diferencie del resto y, con paciencia y esfuerzo, hacer que todos en internet acaben por conocer tu nombre.